Terapia ABA

¿Qué es el modelo de Intervención ABA? ¿Cuál es su origen? ¿Cómo funciona?

Aquí os ofrecemos una introducción.

Primero, ¿Qué entendemos por las siglas ABA?  Corresponden en inglès a «Applied Behavior Analysis», en su traducción al castellano significa «Análisi de la Conducta Aplicado».

El Análisis Conductual Aplicado (ABA) es una rama de la psicología que ha proporcionado mayor cantidad de estudios científicos de calidad -publicados en revistas con criterios de revisión metodológica- demostrando la eficacia de diversos procedimientos y técnicas conductuales en la reducción de comportamientos inapropiados, así como en el aumento en el repertorio conductas adecuadas y nuevas habilidades, concretamente en niños/as con autismo.

Los tres principios básicos del modelo de intervención ABA son:

  1. Análisis – El progreso se evalúa a partir de las intervenciones registradas y medidas en su progreso.
  2. Comportamiento – Basado en principios científicos de la conducta.
  3. Aplicado – Principios aplicados en las conductas observadas.

Este modelo de intervención proviene de los EEUU, concretamente de las investigaciones llevadas a cabo por el doctor Lovaas, en el departamento de Psicología de la Universidad de Los Ángeles-California, en 1987. El Dr. Ivar Lovaas demostró que las conductas en niños con autismo se podían modificar a través del método ABA. En su estudio demostró que la mayoría de los niños que reciben tratamiento ABA podían verse beneficiados de forma significativa, incluso perder el diagnóstico después de años de terapia.

El desarrollo del tratamiento ABA requiere previo al inicio de esta internveción:

  1. Evaluación del niño previa al inicio del tratamiento.
  2. Un posterior diseño individualizado de la intervención.
  3. Establecimiento de la ratio de horas de tratamiento. Oscilan entre 20 y 40h.
  4. Formación específica de los/las terapeutas que desarrollan la intervención, así como de su entorno próximo (padres).

Una vez establecidos los pasos previos al inicio de la intervención es indispensable marcar las estructuras básicas de la metodología ABA, como son:

  1. El ensayo discreto.
  2. La presentación y la retirada de apoyos.
  3. La búsqueda de reforzadores efectivos.
  4. Realización sistemática de registros.

Es a partir de las bases metodológicas ABA y de las previas que este modelo de intervención permite la adquisición efectiva de nuevas habilidades y un mayor impacto en el desarrollo del niño/a con TEA.