El Alga AFA y las células madre

A pesar de que se consume desde hace ya un cuarto de siglo el Alga AFA (Aphanizomenon Flos Aquae) sigue siendo uno de los “superalimentos” naturales menos conocidos. Y, sin embargo, constituye una excelente fuente de agentes antioxidantes, antiinflamatorios y moléculas neuroregeneradoras. Perteneciente al grupo de las algas verdiazules se encuentra de forma abundante en la parte alta del lago Klamath – al sur de Oregon (EEUU)- y se diferencia de otras microalgas que tambien habitan en lagos- como la espirulina y la chlorella- en que crece salvaje en un entorno optimo por la constante entrada de agua en el, debido a la nieve derretida en un entormo prácticamente virgen y a las 17 fuentes acuiferas que lo nutren, buena parte de ellas procedentes del volcan a cuyo pie se encuentra, lo que hace que su agua sea muy rica en minerales. Los estudios demuestran que entre el 60% y 70% del alga esta constituida por proteinas estando presentes los 20 aminoacidos y por lo tanto, todos los esenciales, en la misma proporcion que se hallan en el cuerpo humano. Ademas contiene minerales organicos altamente asimilables, 14 vitaminas – incluyendo las del grupo B- especialmente la B12- , betacarotenos – en ambas formas: cis y trans; lo que ayuda a su asimilación-, 14 carotenoides- incluyendo alpha y gamma-, ficocianinos- agentes antiinflamatorios e inhibidores selectivos naturales COX-2-, polisacaridos- que, como se sabe,son inmunomoduladores-, acidos grasos omega 3- lo que ayuda a reducir el nivel de colesterol “malo” y los triglicéridos- y un alto porcentaje de clorofila lo que contribuye a la limpieza y detoxificacion de la sangre (estudios recientes indican que incluir clorofila en la dieta puede jugar un papel significativo antimutagenico y anticancerígeno)
Diversos estudios apuntan tambien que las algas AFA pueden estar indicadas en casos de fibromialgia, alergias- tanto nutricionales como respiratorias-, depresion y déficit de atención. Es mas, se ha comprobado que activan con rapidez las “celulas asesinas” del sistema inmune y , a la vez, estimulan la actividad de los macrófagos. Se trata, pues de un excelente activador del sistema inmunitario.
Se ha probado asimismo en ratas que normalizan el metabolismo de las grasas al rebajar el nivel del acido araquidonico, el colesterol y los triglicéridos e, incluso, inhibe la producción pancreatica de las a- aminasas lo que hace descender los niveles excesivos de glucemia e inhibe parcialmente la actividad intestinas de dos enzimas, la sucrosa y la maltosa, responsables de la asimilación de los azucares por la corriente sanguinea. Todo ello indica que las algas AFA son utiles en el tratamiento de la diabetes y la obesidad.
Cabe añadir que se ha probado recientemente que el alga AFA estimula la producción de celulas madre adultas por la medula osea y promueve el transporte de estas celulas a los organos especificos que requieren regeneracion. Se trata de un descubrimiento importante porque se sabe que las celulas madre de la medula osea del adulto tienen la misma actividad regeneradora que se atribuye a las embrionarias. Lo que explica que en estos 25 años muchos consumidores aseguren haber mejorado en casos de Alzheimer, diabetes y diversas enfermedades autoinmunes
La fuente de la juventud?
Por el Dr Enrique Martínez Lugo
Autorizada la reproducción de este articulo del autor para la revista El Güero, en El Paso, TX..
Según la historia uno de los colonizadores del Nuevo Mundo, Juan Ponce de León, entendía que en las tierras recién descubiertas se hallaba la “fuente de la juventud”. Durante años la buscó afanosamente sin tener éxito. Hoy en día sabemos que la tal “fuente de la juventud” no existe, aunque si hemos tenido hallazgos que nos permiten decir que en cierta forma la hemos encontrado, Eureka!
Soy médico con más de 28 años de experiencia en el campo de la salud. Poseo una especialidad en Medicina Ocupacional de la Universidad de California en San Francisco, California. Como médico ocupacional he dedicado prácticamente toda mi carrera a mantener saludables y productivos a mis pacientes, usando la Medicina Preventiva. Uno de los conceptos universalmente aceptados es que todos tenemos que alimentarnos bien y que de acuerdo a esa alimentación y a nuestro estilo de vida así será nuestra salud. Hoy en día debido a los múltiples compromisos tenemos la tendencia a descuidar la alimentación. A esto se añade el uso indiscriminado de químicos, preservativos y colorantes artificiales que se usan en nuestra alimentación. Otro factor que nos ofende continuamente es la contaminación ambiental. Cada día vemos como más y más personas se enferman de un sin número de condiciones que antes no eran tan comunes.
Recientemente ha estado circulando información muy prometedora en relación a investigaciones que se vienen haciendo desde hace varios años utilizando el concepto de células madre como alternativa terapéutica. Este concepto está basado en el poder regenerador natural que tiene el cuerpo humano. En forma natural el cuerpo humano tiene la tendencia a renovarse o regenerarse automáticamente. Hay órganos de nuestro cuerpo donde esto es más notorio, como el hígado que se regenera a partir de las células ovales y así otros tejidos como el músculo, células del sistema nervioso central, riñón, piel y otros.
Existe un caso muy impresionante en la ciudad de Nueva York, donde un paciente de infarto de miocardio, fue inyectado en el sitio de la lesión con células madre obtenidas de su médula ósea. A partir de las células madre inyectadas tuvo regeneración de músculo cardíaco y mejoró su función cardiaca en un 80%.
Hay sobre 50 estudios que se están llevando a cabo donde se ha comprobado que las células madre adultas son “pluripotenciales”, eso es que tienen la capacidad de formar cualquier tejido.
Si se coloca una célula madre en sistema nervioso, forman células del sistema nervioso, si se colocan en páncreas, forman células de páncreas, si se colocan en corazón, forman células del corazón.
En un viaje reciente que diera a California, tuve el privilegio de conocer al científico canadiense, de origen francés, Christian Drapeau. Este científico es el inventor y dueño de una patente, donde se concentraron unas substancias naturales obtenida de un alga acuática llamada “Aphanizomenon flos Aquae” o mejor conocida como A.F.A. Esta alga se obtiene de un lago de agua dulce, el lago Klamath en el sur de Oregón, Estados Unidos de Norte América.
Se han realizado estudios doble ciego donde se comprueba que luego de ingerir 2 cápsulas de este concentrado, se elevan los niveles de células madre circulante en el torrente sanguíneo.
¿Pero de donde salen estas células madre? La respuesta es sencilla, de nuestra médula ósea. Nuestra médula ósea es un productor interminable de células madre. Estas se producen y almacenan en ella y este concentrado estimula la liberación de ellas a la sangre. El proceso natural ha sido estimulado y mientras más células madre circulantes tengamos mejor funcionamiento de tejidos y órganos para una salud óptima.
Cuando hay órganos o tejidos que no están funcionando bien o han sido lesionados, se liberan substancias químicas naturales del cuerpo que atraen las células madre para que estas reparen o sustituyan los tejidos dañados.
Articulo extraido de la revista Discovery DSalud http://www.dsalud.com